domingo, 13 de julio de 2014

EFECTO TYNDALL




Se conoce como efecto Tyndall, al fenómeno a través del cual se hace presente la existencia de partículas de tipo coloidal  en las disoluciones o también en gases, debido a que éstas son capaces de dispersar la luz. En cambio, los gases o las disoluciones consideradas verdaderas, que no tiene partículas de este tipo, son transparentes, pues no hay nada que disperse la luz que entra, no pudiendo distinguirse ni macroscópica ni microscópicamente las partículas que se encuentran disueltas en ella. Gracias a esta notable diferencia, se puede distinguir a las mezclas de tipo homogéneas que se trata de suspensiones coloidales.
Estudiando dicho fenómeno, el científico irlandés John Tyndall, bautizó con su apellido en 1869, al efecto que nos ocupa.
Cuando un rayo de tipo luminoso pasa dentro de un recipiente transparente contenedor de una solución de las llamadas verdaderas, se hace imposible visualizarlo, por lo que se suele decir también que se trata de una solución vacía ópticamente hablando; pero si en cambio, por ejemplo, un rayo de luz atraviesa una habitación oscura, la trayectoria que tendrá dicho haz de luz, se encontrará marcada por una correlación de partículas que reflejan y refractan la radiación lumínica, convirtiéndose en centros que emiten luz. Este ejemplo podemos extrapolarlo a las soluciones coloidales, donde pasa exactamente lo mismo; las partículas (miscelas), poseen la propiedad de reflejar o refractar la luz que les llega, así el trayecto luminoso que se sigue en las soluciones coloidales se ve gracias a las partículas coloidales, que pasan a convertirse y actuar como verdaderos emisores de luz.

A este efecto o fenómeno se le conoce como efecto Tyndall, siendo más intenso, cuanto menor sea la longitud de la onda del rayo que incide; por lo cual el conjunto de colores que conforman el espectro solar, son los preferentes que se encuentran difractados (el azul y el violeta), lo cual nos explica el color azulado que posee la atmósfera o el mar. De igual manera, el efecto es tanto más fuerte cuanto mayor sea el tamaño de las dichas partículas coloidales.
El efecto Tyndall, no tenemos que confundirlo con la fluorescencia, de la cual se diferencia donde al iluminar las soluciones de tipo fluorescente con un haz de luz donde se hayan visto eliminados los colores azules y violetas, desaparece el aspecto turbio característico, hecho que no sucede en los coloides. Además, en los coloides, la luz dispersada se encuentra polarizada, mientras que en las fluorescentes no.

La propiedad dispersante de luz que tiene las micelas, ha conseguido su visualización a través de un dispositivo conocido con el nombre de ultramicroscopio. Dicho método trata de iluminar de manera lateral las partículas coloidales que se encuentran en el fondo oscuro, para lo cual se pone la preparación en un bloque de vidrio formando un paralelepípedo oblicuo, donde las caras de este formaran una base con un ángulo de 51º. Cuando un rayo de luz penetre en una de las caras, en vez de refractarse, este se reflejará de manera total, iluminando de manera tangencial las partículas que conforman el preparado coloidal.

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